Seleccionar página

Patinetes y algo más sobre #movilidadsegura.

 

Más de tres semanas hace que @JoséIgnacioMartínezGolvano me pedía averiguar algo más sobre el tratamiento de la circulación de patinetes en el resto de los países.

Y a propósito de #movilidadsegura, otros contenidos que me han pedido en redes sociales al preguntar por temas de interés:

Carril izquierdo y atascos por Manuel Quiñonero, patinetes por José Luis Navas, incremento de fallecimiento en motoristas por Fredy Figueroa y distracciones, alcohol y velocidad por Elena Colorado Peral. Y desde Facebook surgió el tema rotondas, por parte de José Enrique Montoya.

Patinetes

Lo cierto es que poco puedo deciros de la regulación en otros países; bastante tenemos con la nacional. En nuestra propia ordenación se conjugan tantas normativas como ordenanzas municipales hay de ayuntamientos que han decidido regular expresamente esta materia (Barcelona, Madrid, Pamplona, Sevilla, Málaga, Valencia y la práctica totalidad de grandes ciudades). Edad de los conductores, tipos de vías y velocidades, aparcamientos, obligatoriedad de casco, son contenidos que pueden cambiar de una a otra urbe.

Es la legislación nacional la que tendrá que poner orden, tanto en la consideración de las características del vehículo, como en la ya prohibida circulación por aceras, el llevar acompañantes, limitaciones de velocidad y exclusión de vías como túneles. La reciente reforma que está en trámite de validación por el Senado establecerá la obligatoriedad del casco. Poco a poco el marco regulatorio incluirá al patinete como un partícipe más del tráfico, algo que no fue necesario realizar con la bicicleta. Sería interesante analizar el porqué de esta diferencia. Quizá para un próximo post.

Carril izquierdo y atascos

Esta semana precisamente se daba una paradoja curiosa con esta situación. A raíz de un video de la DGT en el que se mostraba un coche a gran velocidad sorteando otros vehículos, muchos de ellos circulando por el carril izquierdo, en redes sociales se comenzó a comentar sobre la infracción de esos otros conductores del lado izquierdo, casi como si de una similar infracción se tratara.

La paradoja es que cuando se trata de sanciones (el helicóptero que graba y multa, por ejemplo) nos decantamos del lado del usuario. Si dicha misma situación acaba generando un accidente grave, empatizamos con la víctima y exigimos penas más duras.

El carril izquierdo, en situaciones de tráfico denso, tiene una similar operatividad al carril derecho, hablamos de autovías y vías de alta ocupación. Son las incorporaciones y rebasar a camiones o vehículos que circulan a menor velocidad lo que hace que la larga fila de vehículos en el carril izquierdo vacíe el margen derecho, entre otras razones porque, por distancia de seguridad y por no atender a las señalizaciones, si te encuentras en el lado derecho, es posible que tengas que estar largo tiempo a la espera de tu momento.

Con tráfico denso lo mejor es velocidad moderada y distancia de seguridad. En atascos, paciencia. Precisamente este puente de octubre, el viernes tarde saliendo de Madrid por la A-3, se formó un monumental atasco para los usuarios de sentido Madrid desde más allá de Tarancón. La razón, uno de los dos carriles cortados para permitir la salida de la capital, cuyo uso finalmente no fue necesario. Con la medida anteriormente referida al inicio del párrafo, velocidad moderada, distancia de seguridad, junto con la ausencia de camiones, que ven limitada su logística, sería suficiente, pero así nos las gastamos.

Motoristas

Son los únicos usuarios vulnerables que en el verano de 2021 han incrementado el número de fallecimientos respecto de años anteriores. Son complejos los estudios, análisis y conclusiones a esta situación. Lo que es evidente es que la carretera convencional es de un riesgo muy elevado. También los fines de semana. La DGT aporta datos evidentes en sus estadísticas.

Un dato que no suele salir es el siguiente: mientras que el parque de vehículos ha crecido un 11,8% desde 2010, el de motocicletas se ha incrementado en un 38,0%. Crecimiento que se ha más que triplicado desde el año 2000, cuando turismos y parque global han crecido en dichos veinte años un 41,7% y un 49,3% respectivamente.

A cierre del año 2020 teníamos 3.735.920 motocicletas, más de dos millones de los 1.445.664 que se contaban en el año 2000. En ciclomotores hemos tenido un descenso de 400.000 unidades desde el año 2000, sobre las actuales 1.891.754 unidades.

Las cifras pues se tiene que relativizar, aunque en #movilidadsegura buscamos que las tendencias de mejora no sean aritméticas sino exponenciales. Y cierto es que, como segmento vulnerable, la motocicleta no cuenta con la mejora que tiene el parque de turismos. Y es obvio el diferente riesgo existente entre el ciclomotor, típicamente del entorno urbano y ruta, respecto de la carretera, muy frecuentada por motocicletas.

Distracciones, alcohol y velocidad

Las tres principales causas de siniestralidad grave, en ocasiones actuando como efecto multiplicador del riesgo. El alcohol desinhibe y genera mayor velocidad y otras variables de distracción. El móvil y el GPS distraen, pero su impacto no es igual en función de la vía que se utilice y la velocidad a la que se circule.

Es muy típico encontrarse con estudios que determinan los porcentajes de distracciones existentes en los siniestros viales. Muy recientemente la DGT ha realizado una campaña donde se ha denunciado en un 43% de los casos por el uso del móvil.

Por mi parte, con mi experiencia en análisis de siniestralidad, prefiero centrarme mucho más en un dato objetivo, cual es la maniobra o comportamiento que se ve afectado. Y creo que la velocidad y la distancia de seguridad son claves, así como la falta de una percepción de las distancias adecuadas en cruces e intersecciones.

Así pues tenemos dos componente: la maniobra en sí y lo que rodea a la misma, donde las distracciones entran como efecto multiplicador.

Y el alcohol y otros comportamientos calificados como delito los dejamos aparte (grandes imprudencias), dado que la causa del siniestro está en el hecho que hace usar un vehículo bajo esas circunstancias.

Rotondas

Un clásico en los artículos y noticiables sobre cómo circular en dichos espacios. Ni que decir tiene se trata de uno de los elementos de la vía que más accidentes graves ha evitado al eliminar intersecciones convencionales por un tipo de cruce que facilita la fluidez del tráfico y mitiga riesgos. Pero no evita colisiones leves, fundamentalmente en los cambios de carril al salir e incorporarse, así como alcances al arrancar y no observar que el vehículo que nos precede ha frenado al pretender salir.

En uno de los #semáforosRvS trataba precisamente de ello, y a mi juicio, una de las mejores prácticas sería tener limitada la velocidad en el interior de la rotonda a 30 Km/h. Lo primero porque no es habitual incorporarse a la rotonda a mayor velocidad y, lo segundo, porque facilitaría enormemente la incorporación permitiendo mayor margen en caso de errores de otros usuarios. Todo esto en la misma línea de lo apuntado al principio en cuanto a la velocidad constante y distancia de seguridad recomendada en los atascos y uso del tercer carril en tráfico denso.

 

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

FORMULARIO DE SUSCRIPCIÓN

La manera más directa de estar al día de nuestras nocticias, novedas y actualziaciones.

Consentimiento

Aún no hemos terminado, para finalizar la suscricpcion es necesario que vaya a su buzón de correo y confirme la suscripción.