Sexta Semana Mundial de la Seguridad Vial

(*) La cifra de 2021 es una predicción conforme a mi experiencia; espero tenga que corregirme con el paso de los meses.
A pesar del drama que supone sumar tantas víctimas anuales, es muy evidente la mejora de los indicadores que se produjo del 2007 al 2013, año en el que se estabiliza la tendencia (lo que es muy negativo), ligeramente mejorada por la menor movilidad ofrecida por la COVID19.
Y las cifras de este 2021 no son nada positivas, pese a que estamos a niveles inferiores a 2019. Tenemos menos movimientos por la pandemia y cuando estos han crecido (Semana Santa o el final del estado de alarma), volvemos a cifras peores.
Un ejemplo fue la semana pasada: de lunes a domingo tuvimos 23 fallecimientos en las carreteras interurbanas, lo que nos llevaría a rondar la cifra de 100 fallecimientos mensuales, muy por encima de los 82 fallecimientos que tuvimos en los meses de enero y febrero de 2020 (previos al confinamiento), habiendo reportado 2019 una media de 84 fallecimientos al mes. Por lo tanto, la Semana Mundial Para la Seguridad Vial se desayuna con siete días previos en los que se producen cifras muy negativas.
¿Entendemos la necesidad de actuar?
Riesgo en la ciudad, #Love30. Alto peligro en carretera.
Los límites de velocidad fijados en las ciudades no es una medida caprichosa de autoridades españolas, con independencia del grado de acuerdo que exista y la lógica interpretación de los usuarios y ciudadanos.
Esta necesidad se comprende más si cabe sabiendo que los datos anteriores solo facilitan siniestros en carreteras y autovías, donde por cada fallecimiento se producen además cinco lesionados graves, muchos de ellos con secuelas muy limitantes. Y las cifras que tenemos en el entorno urbano, daban muestras en 2019, último año publicado, de un crecimiento de consecuencias fatales en la ciudad (con gran impacto en vulnerables). Las víctimas en ciudad suelen conformar un tercio del total de víctimas; dos tercios corresponden al ámbito interurbano.
Por lo tanto, #Love30 en ciudad, pero muy atentos a la conducción en carreteras convencionales, sobre todo. En tráfico, el foco mediático es muy importante. Este tipo de mensajes pueden generar una sensación de menor riesgo en carreteras frente a la ciudad, cuando es todo lo contrario.
El factor humano, el principal desencadenante del riesgo vial, es muy de instinto, y si nos hablan de la ciudad, nos despreocuparemos de la carretera, casi con total seguridad. Desde la época de Paco Costas nos sucede (somos muy tercos), con aquel programa de La Segunda Oportunidad, allá por finales de los setenta y principios de los ochenta…del siglo pasado, que muchos lectores jóvenes puede que desconozcan de qué cifras venimos, las que podéis ver aquí abajo.
Un abrazo y a cuidarse.